domingo, 15 de noviembre de 2009

The real deal

Anoche salí a una fiesta con un grupo de amigos y conocí a alguien. No puedo decir que me volvió loco, pero (aunque esto suene muy egolatra) yo si le llame mucho la atencióny causé una gran impresión. Luego de muchos coqueteos y mucho baile, accedí a "dejarme querer" y varios besos fueron compartidos.
Después de un rato, al mirar a mi alrededor me di cuenta que mis amigos estaban en la mismas, todos habían encontrado a alguien para "dejarse querer".
Lo que paso mas tarde es que andábamos de la mano, nos abrazabamos y conversabamos cosas cariñosas...y aquellas actitudes también eran replicadas por aquellos que me rodeaban. Me di cuenta en ese momento que fácil es simular el estar en una relación. Si un observador desinformado hubiese observado eso, hubiese jurado que llevábamos saliendo por mucho tiempo y que mis amigos estaban en relaciones amorosas tan duraderas como la mía.
Creo que comprendo perfectamente ahora esa necesidad de algunos hombres de salir a parrandear todos los fines de semana. Más que sacarse de encima el stress de la semana y reirse con los amigos, es el poder olvidarse por una noche de la soledad que los embarga. Aquellos sentimientos de que "no tengo a nadie", de "estoy solo", de "quiero un poco de cariño" pueden ser instantáneamente bloqueados y momentáneamente olvidados.
Doy y recibo abrazos, besos, caricias. Incluso algunos llegan a intercambiar palabras de afectos mas significativas como "me gustas tanto" o "me encantas" o "no quiero que esta noche termine nunca".
Y el tener estas "relaciones express" es mucho mas fácil que lograr establecer un vinculo real. Es como cuando se compra una prenda de imitación en vez de comprar la Gucci o Louis Vuitton real...luce exactamente igual desde fuera y es mas barato que invertir mucho dinero en comprar la verdadera. Así ese tipo de acciones lucen igual desde afuera, y es mas barato que tener que invertir tiempo, energía y sufrimiento en establecer una relación verdadera.
Pero hay algunos de nosotros que, al final del día, quieren que el Gucci o L.V. sean verdaderas. Aunque nadie mas se entere nunca de su falsedad, yo la conozco, y no me satisface. De la misma manera aquellos "amoríos nocturnos" nunca reemplazaran a la conexión verdadera que busco.
No digo que un besito de vez en cuando caiga mal y no ayude...pero no se comparará nunca a aquel que nos puede dar el verdadero objeto de nuestro afecto.

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