viernes, 29 de enero de 2010

Dream a little dream of me

Volviste a aparecer en mis sueños nuevamente.

Intento entender que suceso reciente en mi vida hizo que volvieras a aparecer en mi mente después de tanto tiempo. En mi conciente no te permito la entrada, y creo que cuando esas barreras bajaron, cuando no tuve el cerebro ocupado con millones de detalles sobre mi vida, tu pudiste volver a encontrar tu camino de regreso a mis pensamientos.

Esta vez los sueños fueron mas reales que antes...era como que dentro de mi estado somnoliento recordaba que había soñado contigo, y que en ese momento era la vida real la que se estaba desarrollando; que todo lo que decías, todo lo que sentía, todo lo que compartiamos...todo era verdad.

Creo que el primer amor de verdad nunca desaparece. Y aunque uno haya querido demasiado después, siempre quedan esos recuerdos, esos deseos. Y tal vez ese es mi problema, el hecho que he "querido demasiado" pero nunca he "amado" en verdad; no después de ti. O tal vez el problema es que mi amor por ti siempre fue algo fantasioso, en mi mente, que nunca pude concretar; y eso me permitía recurría a él cuando yo quisiera. Nunca pude confirmar si lo que sentía por ti era correspondido, o solo un desesperado intento de hacer que los latidos de mi corazón no fueran en vano; interrogante que se ha vuelto enigma para quien constantemente se cuestiona sobre todo.

Sea como sea...estas en mi mente, al menos cuando duermo. Tres noches seguidas, tres ocasiones para recordarte; recordarnos; recordar lo que sentía; sentirte y recordar lo que no siento ahora.

Se que el "TU" que me visita oniricamente ya no existe en el mundo concreto; solía existir, pero la tierra sigue girando sin cesar. El tiempo ha pasado, tu has cambiado y yo también lo he hecho. Nuestros caminos se separaron, y nunca volverán a unirse nuevamente. Ya no siento por ti las cosas que solía sentir, pero si las siento por el "TU" que vive en mis recuerdos, que vive en mis sueños...que vive en mi corazón.

Creo que ese es el sentido de habernos conocido: el darme un punto de referencia al comparar lo que siento, con lo que podría sentir. Me hiciste usar mi corazón por primera y última vez. Ahora se lo que se siente querer de verdad, y puedo reconocer cuando NO lo estoy haciendo. Gracias por eso.

Creo que es por eso que aquellas historias de amor en donde los protagonistas terminan juntos, comiendo perdices y siendo felices para siempre, se olvidan rápidamente...todas se mezclan entre ellas. Pero aquellas historias de amor que no terminan felizmente, son recordadas por mucho mas tiempo. Cuando las revivimos, siempre pensamos: si las cosas hubiesen sido diferentes esto hubiese resultado mejor, si hubiese dicho esto o aquello aún estarían juntos, o si hubiesen hecho esto podrían haberse amado por siempre.

Los finales felices son fantasiosos...la realidad no siempre tiene finales felices. Y te recuerdo por eso. Te recuerdo porque aunque nuestro lazo vivió en mis fantasias...en no concretarse en algo feliz le dio realidad. Y por eso eres real en mi sueños, y lo que sentí por siempre, será real en mi corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario